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En nuestra ajetreada vida laboral, es fácil pasar por alto la importancia de cuidar nuestra salud mientras buscamos el éxito profesional. Hoy, quiero destacar un hábito simple pero poderoso: las pausas activas.
¿Qué son las pausas activas y por qué deberías incorporarlas a tu rutina diaria?
Las pausas activas son breves intervalos de descanso durante la jornada laboral, diseñados para cambiar nuestro enfoque y revitalizar cuerpo y mente. Estos momentos, aparentemente pequeños, pueden tener un impacto significativo en nuestra salud y rendimiento.
Beneficios de las Pausas Activas
Reducción de la fatiga: La fatiga acumulada a lo largo del día puede afectar negativamente tu productividad. Las pausas activas ayudan a combatir esta fatiga, proporcionándote un impulso de energía para el resto del día.
Gestión del estrés laboral: Al tomarte un breve descanso, puedes desconectar mentalmente de las demandas laborales. Esto reduce el estrés, mejora tu claridad mental y contribuye a un ambiente de trabajo más positivo.
Mejora del rendimiento: Contrario a lo que se podría pensar, tomarse un tiempo para estirarse y moverse puede mejorar tu rendimiento. Después de una pausa activa, regresas a tus tareas con una mente más enfocada y renovada.
Dale un respiro a tu cerebro: Una de las ventajas más destacadas es la oxigenación del cerebro, ya que al realizar ejercicios o movimientos durante las pausas se favorece el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que ayuda a mantener la concentración y mejorar la productividad.
Incorporando Pausas Activas a tu Rutina:
Establece recordatorios: Programa alarmas o utiliza aplicaciones que te recuerden tomar pausas activas regularmente.
Ejercicios simples: Incluye ejercicios simples de estiramiento o respiración. No necesitas mucho tiempo; incluso unos minutos pueden marcar la diferencia.
Socializa: Invita a tus colegas a unirse a tus pausas activas. Esto no solo promueve la salud física, sino también la construcción de relaciones positivas en el entorno laboral.
Pausas activas corporales y no corporales.
Pausas activas corporales: Para reactivar nuestro cuerpo y seguir trabajando con mucha más energía se recomienda a practicar cualquier movimiento durante 10 minutos. Por ejemplo: stretching, yoga, baile, etc.
Pausas activas no corporales: La tensión, no solo se acumula en el cuerpo, sino también en la mente, por lo que cambiar el foco de concentración es igual de importante. Detente unos minutos de la jornada a escuchar una canción, resolver un acertijo o contar un chiste.
Recuerda, cuidar tu bienestar es una inversión en tu éxito a largo plazo. Las pausas activas son una herramienta valiosa para mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. ¡Inténtalo y observa cómo mejora tu día a día!
¡Reto del Mes: Incorporando Pausas Activas!
Durante este mes, te desafío a que te comprometas a realizar pausas activas todos los días en tu jornada laboral. Aquí tienes un plan de acción para seguir:
- ¡A programar! Tómate unos minutos al comienzo de cada semana para programar tus pausas activas en tu calendario.
- Mitad y mitad. Te invito a distribuir el mínimo de 10 minutos de pausa activa en 5 minutos para una actividad corporal y otros 5 a una actividad mental. Podrás ir modificando los tiempos a medida que vayas descubriendo qué necesitas, lo importante es escuchar y observar cómo te sientes términos de energía, concentración y bienestar en general posterior a las actividades.
- Comparte el reto. Invita a tus compañeros de trabajo a unirse. Pueden formar un grupo de apoyo para motivarse mutuamente y compartir ideas. ¡Incorporar un componente social hará que el reto sea aún más divertido!
¡Estamos seguros de que este reto te ayudará a tomar conciencia de la importancia de las pausas activas y a disfrutar de los beneficios que traen consigo!
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